Y visualizamos la señal de salida que teníamos en terminales de una resistencia de 50 Ω que conectamos en lugar de la antena:
Vimos que, debido a la base de tiempos, el
osciloscopio no era el mejor instrumento para verificar este tipo de circuito, ya
que si, en lugar de trabajar a 27 MHz, trabajáramos a 50 MHz, no podríamos ver
la sinusoide.
Lo que hemos hecho al empezar la clase de
hoy es averiguar que potencia estábamos entregando al resistor de 50 Ω a la
frecuencia a la que estaba trabajando el oscilador. Midiendo la tensión de salida
y aplicando la fórmula PL=Vpico2/(2·RL) hemos
obtenido que la potencia era unos 24 mW. Sin embargo, el valor no se puede
tomar como un valor real porque hemos utilizado una expresión que es válida sólo
para señales senoidales y lo que tenemos a la salida del oscilador es una señal
periódica pero no senoidal. ¿Por qué no es una sinusoide? Porque para que nuestro
oscilador arranque solo, necesariamente tenemos que trabajar por encima de las
condiciones de Bark Hausen. Por lo tanto, para calcular la potencia media suministrada
a un resistor independientemente de la forma que tenga la tensión debemos
utilizar la siguiente expresión:
Decíamos anteriormente que el osciloscopio
no era el instrumento ideal para analizar osciladores debido a su base de
tiempo, pero tampoco lo es por la desadaptación de impedancias. Para que en un
extremo del coaxial tuviéramos la misma tensión que en el otro, tendría que
estar terminado en su impedancia característica (50Ω), sin embargo en el
osciloscopio le estamos conectando 1 MΩ. Por lo tanto, para testar este tipo de
circuito debemos utilizar otro instrumento: un analizador de espectros.
El analizador de espectros nos va a
permitir descomponer la señal en sus distintas componentes frecuenciales y es
curioso saber que podríamos implementarlo mediante un filtro paso banda
sintonizable seguido de un demodulador de envolvente:
Para conseguir el filtro sintonizable se utiliza
un filtro paso-banda fijo, un multiplicador y oscilador variable que modificará
la frecuencia.
Por lo tanto, si quisiéramos implementarlo,
necesitaríamos saber hacer osciladores variables controlados por tensión, es
decir, saber hacer osciladores que modifiquen la frecuencia actuando mediante
la variación de una tensión continua.
Así pues, como ya sabemos hacer osciladores,
lo que nos proponemos ahora es transformar nuestro oscilador en un oscilador
controlado por tensión. Para construirlo, en definitiva, lo que necesitamos
será un condensador variable cuya capacidad la podamos variar modificando una
tensión continúa y eso se consigue con:
Un diodo, como sabemos, es una unión PN
donde en medio tiene una zona vacía de portadores, por lo que podemos verlo como
un condensador: conductor-dieléctrico-conductor. La zona vacía de portadores se
hace tanto más gruesa conforme más elevada es la tensión VR, es
decir, cuando más inversamente está polarizado el diodo.
Por lo tanto, un diodo polarizado en
inversa, a parte de un circuito abierto, también lo podemos considerar como un
condensador y la capacidad que tiene va disminuyendo conforme mayor es VR.
Es un condensador controlable mediante una tensión.
Para hacer la capacidad variable, en lugar de una tensión
fija utilizamos un potenciómetro que haga variar la VR de 0 V a 15
V:Finalmente, para convertir nuestro oscilador en un oscilador en el cual la frecuencia la podemos modificar alterando el valor de una tensión continúa, sólo tenemos que añadir dicho circuito:
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